A nuestra Esperanzita, le deseamos que se recupere y que, personalmente le vaya fantástico. Políticamente, ¡que se vaya al cuerno! y se olvide de ayudarnos tanto a los Servicios públicos.También deseamos que toda la ciudadanía tenga derecho a un diagnóstico e intervención médica en una sanidad pública con una diligencia similar (sin tener que esperar meses y meses para pruebas, resultados y toma de decisiones).
Porque, señores políticos, la gente de a pie tenemos nuestro corazoncito, nuestras preocupaciones, nuestras dolencias y nuestras ilusiones; y las angustias son diferentes cuando se le pone nombre y cara; ¡qué le vamos a hacer!.
Y sepan ustedes que, de un tiempo a esta parte, nos tienen en un continuo sinvivir; estamos ya hartos de estar hartos, de ir de sobresalto en sobresalto. Dennos algo de vidilla, por fa; tómense algo fresco y, de paso, unas vacaciones para aclarar las ideas; eso sí, austeras, que estamos en crisis.
Y, hablando de ideas, les proponemos algunas para ahorrar energía, ya que ustedes no se atreven de una vez, ni unos ni otros, a pronunciarse sobre el tema nuclear… ¿qué pasa, que peligran los votos?. Pues bien allá van nuestras medidas ahorrativas, serias, comedidas, seguras, viables y avaladas por la facultad de Cosmogonía casera de la prestigiosa Universidad de Chichinabo:
1.- Suprimir todos los “cotillones” y reducirlos a “cotillas”. Esta medida es fundamental para ahorrar en navidad, y de paso te enteras de lo que cena el primo del vecino de Belén Esteban
2.-Sustituir las velas de los cumpleaños por esas que cuando se apagan se encienden solas. Con eso se ahorra tener que encender de nuevo cerillas, el gas del encendedor y repercute significativamente en la mejora del planeta.
3.- ¡Ah! y fomentar el uso del transporte público no es suficiente; hay que quitar el motor a los autobuses; cuesta abajo los viajeros se suben y cuesta arriba los viajeros empujan, por turno, en fila de a cuatro. Ahorro estimado 1000 Kcalorías del ala por persona humana.
Pero la cosa no queda ahí, porque también está demostrado que, atándose muy fuerte los cordones de los zapatos, se pone la cabeza gorda, con el consiguiente flujo sanguíneo que mejora la conexión neuronal y de aumento en el rendimiento laboral; pero además se pisa más fuerte, se anda más deprisa y se derrapa mucho menos; ello permite suprimir un 70% de los transportes públicos los días laborables y un 99% los festivos, porque la gente se mueve andando.
4.- Aconsejamos suprimir las gomas de borrar, que contaminan cantidad, por polvos picapica en los aledaños nasales; se provoca de esa guisa un estornudo con escape libre y sólo es necesario pasar la manga por la zona a borrar.
5.-Es imprescindible que los pantalones tengan sólo una pernera; estimamos un ahorro del 70% en la energía para su lavado y se duplica de forma instantánea el fondo de armario. Si ello va acompañado de la eliminación de un calcetín del par que acostumbramos a ponernos, entonces ya es la repanocha.
6.- Los colegios deberán estar diáfanos en su interior para juntar a todo el alumnado en una sola clase unitaria; se calcula que con ello sobra el 98% del personal: basta con el director del colegio, un profesor como dios manda y un vigilante cachas; al resto se les prepara un ERE que ERE al ritmo de “adiós que me voy Fermina, adiós con la mandolina”.
7.-El uso de caramelos de segunda mano también ayuda, porque cuando se comparten los lametazos y el envoltorio, los organismos se inmunizan y se pueden eliminar las vacunas; con lo cual ya no sería necesario que las Comunidades Autónomas se pongan de acuerdo sobre cuáles y cuándo administrarlas.
8.-Sobre cómo ahorrar gastos en el SAMUR o en el SUMMA, basta con mirar la viñeta… ¡hay que arrimar el hombro!
9.- Quitar todos los lugares de diversión nocturna que, sabido es, fomentan las pasiones más insanas y convierten al personal en un muladar; proponemos sustituir este hábito por cursos intensivos y hogareños de punto de cruz, mucho más acordes con la moralidad católica oficial, mientras se escuchan canciones pastorales en radio María. En caso de duda sobre qué letra es la más apropiada, siempre podemos pedir consejo a Rouco Varela -que como ha salido reelegido de monseñor supremo español tiene fresco el solideo- o a su sonrosado querubín de a bordo Monseñor Camino.
10.- Para completar este decálogo, es fundamental que sigamos tirando las botellas de vidrio, que ya están hechas, para romperlas y volver a hacerlas, porque es el sumun del reciclaje de pro. Nuestra vecina Angelita, que vivió la guerra del 36, no atina a comprender "por qué coño si ya están hechas, no sirven pa más veces". Claro, que ella no entiende de estas modernidades de ahora, porque, como decía mi abuela "antiguamente se tenía el ombligo en la frente; luego cambió la vida y bajó para la barriga".
Con todo lo ahorrado, podemos seguir financiando la trama Gürtel con toda su pila de sinvergüenzas y ladrones, a la primera piedra de la ciudad de la justicia, al palacio del ayuntamiento de Gallarfaraón, las ayudas sociales para aquéllos empleados del Ayuntamiento de Madrid que cobran más 90.000 euros anuales, el minivaticano de las vistillas, el palacete de Jaume Matas, los trajes de Kiko Camps, a la probecita banca y también, entre otras lindezas, a las jubilaciones fraudulentas de los eres de Andalucía.
Eso sí, que a nadie se le ocurra tocar gastos indispensables como los de las campañas electorales, porque en estos asuntos no se puede rebajar la calidad...
Mientras tanto, nosotros seguiremos metiendo la botella de agua de dos litros en la cisterna del wáter, porque con lo que ahorramos, se puede privatizar mejor el Canal de Isabel II.
ES IMPORTANTE SEGUIR SIN QUE NOS QUITEN EL HUMOR.
GRACIAS POR ESTAR AHÍ.
